martes, 4 de abril de 2023

El fantasma de Baalbek.

Domenico Fiasella


Un hilo rojo de corazón a corazón
tal cual cadena
se eleva hacia el melancólico
señor de las estrellas
me creía en un ensueño
droláticas mis pesadumbres
descansando sin movimiento
dentro de una niebla hecha de marfil
color carmesí
hincaste tus colmillos en mí
por fin viniste y sostuviste mi mano
¿por qué no habías llegado antes?
a mis anteriores llamados no acudiste
pero, ¿quejarme debo yo?
¿acaso no nos habíamos visitado antes
en tantas otras vidas?
te he convocado en la eterna existencia
de mi ánima
sangre y carne, sin importancia
hijo del Sol, hijo de las estrellas
me alegra finalmente estar en
mi lugar de procedencia.


Un poema que escribí para mi asignatura de Análisis literario. La tarea fue el pretexto, mi prometido fue la motivación. Nunca creí que un hombre pudiera enamorarme tanto como para dedicar mi existencia a él. Es hora de leer a Anne Carson, creo yo.