Andrej Dugin & Olga Dugina
Ya sabéis que intento mantener una pequeña variedad dentro de mi blog, aunque sean casi los mismos tópicos, pero trato que o no sólo sean reseñas o no sólo publique sobre chuches como mitología o investigaciones mal hechas del estilo. Y también sabéis que sufro de una gran obsesión con los bestiarios desde muy temprana edad, siendo las criaturas mitológicas mi gran fascinación. Sólo tengo otros tres posts donde hablo de bestias curiosillas, las cuales serían el basilisco (¡mi preferido de todos!), producto de la mitología griega, el kappa, perteneciente a la mitología japonesa y los dos clérigos del mar. Aquí os hablaré de tres criaturas de las que he encontrado poca información, por lo cual no puedo redactar un post individual para cada una, lo cual es una lástima. Las criaturillas seleccionadas son de provenientes de diferentes rumbos, una de éstas es de naturaleza noble, otra un poco más neutra, y la restante es bastante malvada. Haré más posts así, ¡que tengo mucho que escribir sobre esta clase de seres mágicos y fabulosos! Aquí podéis ver más cosillas relacionadas a mitos que he publicado.
Quien aúlla y reina los mares: El millalobo
Producto de la mitología chilota (del archipiélago de Chiloé, el cual está ubicado en el sur de Chile), el millalobo es una criatura concebida por la unión entre una hermosa dama y un lobo marino, después que este la salvase de morir ahogada. La peculiar y grotesca mezcla resultó en una clase de tritón: la mitad inferior de un lobo marino, la superior de hombre, y el rostro era una mezcla de ambos. De la misma mitología chilena existían, previamente al millalobo, dos seres marinos importantísimos: Trentren Vilu Y Caicai Vilu. Ambas poseen una apariencia de serpientes míticas, gigantes. Trentren-Vilu, de las dos serpientes, es la que tiene el poder sobre la tierra y sus volcanes, siendo así la "serpiente terrestre"; mientras tanto, Caicai-Vilu, es la que tiene el poder de dominar los mares y todo lo relacionado a éstos, entonces presumiendo el título de la "serpiente marina". El caso es que, Caicai nombró al millalobo como el amo supremo de los mares, y de todos los seres que lo habitan.
El ave que merodea por las iglesias: El pájaro de ojos amarillos
Proveniente de la zona cántabra, el pájaro de ojos amarillos es, como dice su nombre, un pajarillo que posee unos penetrantes ojos de color amarillo. Su plumaje está adornado por franjas azules y puntitos rojos en las alas. Posee unas afiladísimas y fuertes garras. Su sangre es como el aceite, su corazón negro y duro, asimilando una piedra. Durante los veranos se esconde, ya que el calor calentaría su aceitosa sangre, causándole la muerte. Se encuentra principalmente en zonas escarpadas y rocosas, entre los peñascales del monte Escajo, entre los ríos Nansa y Saja. Pero, también se le encuentra en lugares civilizados. El pájaro de ojos amarillos es el fruto del apareamiento entre un viejo murciélago y una lechuza; nació a los cinco años de esta unión, de un huevo negro con forma esférica. Hasta ahora parece un animal aburrido, sino fuese por la peculiaridad de su sangre. Esperad a que os cuente más. Después de diez años merodeando, el pájaro de ojos amarillos pierde las alas, forzándole buscar con más hazaña un refugio donde protegerse del sol. El pájaro de ojos amarillos mantiene un cierto parentesco con el reyezuelo, con el basilisco, ya que comparte con él su característica primordial: el poder de matar con la mirada. Pero el pájaro no mantiene esta capacidad a todo momento, depende de una curiosa y terrible sincronía de factores, a saber: si mira a una persona en el mismísimo momento que resuenan las campanas de la iglesia, los ojos del pájaro le transmitirán un mal tal que morirá en un término de cuatro horas; sus entrañas quemadas y destrozadas. Cuando los labradores y pastores escuchan el sonido que emitan sus alas al volar, corren a esconderse del terrible peligro, mas, si no les da tiempo a encontrar donde refugiarse, tienen otra forma de protegerse de su mirada, que es fijar la vista en una golondrina y recitarle estas palabras:
“Quitaste a Dios las espinas:
Quítame a mi el mal ardiente
De ese pájaro maldito
Que por sangre tiene aceite“.
La triste criatura inhábil de vivir largos periodos: El myrmecoleón
De las tres criaturas que he seleccionado en este post, el myrmecoleón es mi preferida. Uno de los híbridos más fantásticos ilustrados por la imaginación humana, el myrmecoleón es una criatura perteneciente a la mitología griega, la cual tal vez apareció por error en la versión Septuaginta del Libro de Job, para luego hacer una reaparición en el libro Physiologus, el cual fue escrito entre el siglo II y IV, probablemente en Alejandría, por un anónimo. Se puede encontrar en diversos bestiarios, como sería el magnífico Hortus sanitatis del médico alemán Johann Wonnecke von Caub, libro editado y publicado por Jacob Meydenbach en 1491. También es conocido por otros nombres como Formicaleon, Formicaleun y Mirmicioleon. La apariencia de la criatura es terriblemente extraña: surgido de la unión carnal entre un león y una hormiga (por más gracioso que parezca), el resultado es un ser con la cabeza del primero y el cuerpo de la segunda. Lamentablemente, ambas partes conservan su naturaleza, resultando con la ineludible muerte del myrmecoleón de inanición; a la cabeza de león sólo se le antoja ingerir carne, mientras que la parte de la hormiga sólo puede ingerir granos.
Fuentes:
Paula Caldeiro, G., Mitos y leyendas, (https://mitosyleyendas.idoneos.com/bestiario_mitologico/pajaro_de_ojos_amarillos/), (s.f.).
"Sr. C", Historias perdidas en el tiempo, "El millalobo, una leyenda chilena" (http://www.historiasperdidaseneltiempo.com/2016/12/el-millalobo-una-leyenda-chilena.html), 2016.
Gómez Aquino R., (2006), Inventario de criaturas fantásticas (Basiliscos, aluxes, mulánimas, elfos y otros seres fabulosos), México, Pluma y Papel ediciones, Océano.