lunes, 24 de julio de 2017

Dos cosillas aleatorias que tenía anotadas en mi celular y que quería postear.

Gerald Moira

Anotación I: Cuando Isabel I se encontró con su doppelgänger.
Hija de Enrique VIII y de Ana Bolena, Isabel I siempre tuvo toda la atención y se documentó (como era obvio) prácticamente toda su vida. Sobretodo gracias a que su padre Enrique VIII acusó a su esposa, Ana, de adulterio, por lo cual la mandó a decapitar. Además, Isabel pudo alcanzar el trono con la suerte más extraña: su madre Ana Bolena no tuvo hijos varones y sus hermanastros Eduardo VI y María Tudor fallecieron. Anochecía. Anochecía en el Palacio de Richmon. Isabel se decidía a ir finalmente a descansar. Cuando llegó a su cuarto, para su sorpresa, lo que Isabel encontró en su cama fue nada más y nada menos que a ella misma, acostada, de un aspecto cadavérico. Se negó a dormir en su lecho de nuevo. Y así como se dice que ver a tu doppelgänger es augurio de muerte, Isabel falleció unos días después. Un acontecimiento muy digno de Nabokov, muy digno de Meyrink, muy digno de Saramago, muy digno de demencia. Y así amaneció.


Anotación II: El abuso del láudano, el conocido acontecimiento de "Ophelia" con Millais y la posible anorexia o tuberculosis de Elizabeth Siddal.
Lizzie Siddal, la bellísima Lizzie Siddal. Ella, tan etérea, tan única, tan enferma. Enfermísima. Ella hubiese sido un objetivo ideal para Jean Baptise-Grenouille, para hacer de ella un perfume olor a lavanda y cerezas. Nació el veinticinco de julio de 1829 en Londres. Walter H. Deverell fue el pintor que la descubrió: Ella estaba trabajando en una tienda de sombreros situada en Cranbourne Alley, en Leicester Square un día de 1849 cuando Deverell se fascinó por su rostro y le pidió que posase para él. No abandonó su trabajo en la tienda de sombreros y así, con el trabajo extra de ser modelo, consiguió cierta estabilidad económica, algo no muy usual en su época. Ella es el objetivo de la pintura más reconocida y donde se representa el movimiento y hermandad prerrafaelita: Ophelia de John Everett Millais. Millais quería retratar el ahogamiento de Ophelia lo más realista y perfecto posible, así que Siddal posó en una bañera llena de agua, vestida, por horas indescifrables; Millais solía estar abstraído con la manufactura de su pintura, tanto, que no se dio cuenta que el agua enfrió hasta terminar helada y Siddal no se quejó de ello. Cayó gravemente enferma de neumonía. También se dice que ella sufría de una posible anorexia o que sufría de tuberculosis. Quién sabe. Una lástima. El episodio con Millais y su anorexia/tuberculosis le disminuyeron la salud notablemente. Sufría de depresiones extremas. Se casó con el pintor Dante Gabriel Rossetti, quien le prohibió modelar para otros pintores que no fuesen él. Rossetti la engañaba con otras mujeres a diario, en sus narices. Para combatir sus depresiones ella acudía al consumo del láudano. Muchísimo láudano. El 2 de mayo de 1861 dio luz a una niña muerta. Más láudano. Un día que Rossetti yacía con una de sus múltiples amantes Siddal decidió suicidarse. Se causó una sobredosis de láudano. Falleció a los 32 años, el 11 de febrero de 1862. El doble suicidio de Ophelia.


...entre otras anotaciones varias en la aplicación Notas de mi celular. Supongo habrá más.

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